Haz todo por que se cumpla el oráculo.
Entra en su sombra, como se salea una calle, recorriéndola, comose entra a un cuerpo.
Entra en su presagio amargo, en su visión de pérdida, en tu buena estrella.
Deja que la letra y su fondo te lleguen al fondo, que caigan los contornos y cada palabra diga todo.
Despliega tu canto de hambre y futuro, uno de asombro, que no alimenta ni salva ni da un porvenir, sino el solo deseo de decir, de verse afuera.